Carta para mi muy querida Angelica (en español)

El 11-M perdí a una amiga muy querida. Quisiera reproducir la carta que la escribí y dejé al poco tiempo en la estación de Atocha de Madrid-

Mi muy querida Angélica, hace ya un mes que no disfrutamos de tu sonrisa, de tu alegría y sobre todo, de tu pasión por la vida. Aquel 11 de Marzo tomaste el “Cercanías” en Alcalá para ir a clase de inglés, pero no te dejaron llegar. A veces hablábamos en esa lengua para practicar y te encantaba comparar tu perfecto acento “Oxford” con mi “salvaje acento americano”. Te hablaba mucho sobre América, y tu “imaginabas mis palabras”, como hacías todo en la vida, con tanta ilusión. Hoy he descubierto que ibas a viajar a Dublín este verano.

Pronto pasaste de ser la hermana de uno de mis mejores amigos a mi amiga. No te costó nada. Como no te costaba nada hacer que la gente se encariñase de ti, todos queríamos un poco de tu vitalidad y dulzura. 

Hoy todos los momentos que tuve la suerte de compartir contigo vienen a mi. Recuerdo cuando, durante las pasadas elecciones municipales, te encontraste con Pedro Zerolo por la calle. Tu te presentaste a él y ni corta ni perezosa le ayudaste a pegar carteles de Trinidad Jiménez. Hoy he descubierto que uno de esos carteles decoraba tu habitación.

Cuando quería verte, ya sabía a donde ir. A la cantina de COGAM. Allí estabas con dos de tus tres pasiones: un libro y Loli. Erais inseparables, jamás vi a dos personas tan enamoradas. Y vuestro amor era del que nos daba esperanzas. Siempre que alguien decía que las parejas del mismo sexo no duraban mucho tiempo, yo, os ponía como ejemplo de lo contrario.

Tu tercera pasión era tu hermano Abraham, a quien endulzaste sus 19 años, y junto con Loli y tus padres, la persona que más te quería en este mundo. Siempre estaba hablando de ti con orgullo, nos contaba como eras, que si habías hecho esto, lo otro, o lo de más allá. Hoy sigue hablando de ti con más orgullo que nunca. Le mandaste un mensaje al móvil mientras celebrábamos su cumpleaños, hoy he descubierto que en tu mesa tenías un calendario con el mío señalado. Y eso me ha hecho sentirme muy feliz.

Me acostumbré a verte a menudo, y por eso nunca te dije lo que sentía por ti. Como todos los días vemos a personas que queremos y no las decimos que las queremos. Pues yo te quería Angélica, me encantaba estar contigo compartiendo nuestras ilusiones y proyectos. Me sentía inmensamente felíz al verte abrazada a Loli y haciendo reír a Abraham. Todavía no he aceptado que la próxima vez que vaya a la reunión del Grupo de Jóvenes de COGAM tu no estarás en la cantina para abrazarme, para contarme como te ha ido la semana o para hablarme del libro que estabas leyendo. Me siento muy orgulloso de ser tu amigo y cada día descubro cosas nuevas de ti. Hoy sé que disfrutabas escuchando la música de Ismael Serrano, y Angélica, Ismael ha firmado tu guitarra. Cada día te conozco más, cada día todos te sentimos más cerca y cada día nos sentimos más afortunados por el tiempo que pasamos juntos.

Albert.

 

PD- Cinco años depués Loli sigue hablando de Angélica